Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajare a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de sonar sobre la misma almohada.
Te acostare en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de nino dolorido.
Luego ire espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos iran quedando presos.
Me alejare cantando mis venganzas hermosas,
porque a ese hondor recondito la mano de ninguna
bajara a disputarme tu punado de huesos
Este largo cansancio se hara mayor un dia,
y el alma dira al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada via,
por donde van los hombres, contentos de vivir...
Sentiras que a tu lado cavan briosamente,
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperare que me hayan cubierto totalmente...
y despues hablaremos por una eternidad
Solo entonces sabras el por que no madura
para las hondas huesas tu carne todavia,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.
Se hara luz en la zona de los sinos, oscura;
sabras que en nuestra alianza signo de astros habia
y, roto el pacto enorme, tenias que morir...
alMalas manos tomaron tu vida desde el dia
alen que, a una senal de astros, dejara su plantel
alnevado de azucenas. En gozo florecia.
alMalas manos entraron tragicamente en el...
Y yo dije al Senor: -"Por las sendas mortales
le llevan. Sombra amada que no saben guiar
Arrancalo, Senor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueno que sabes dar
alNo le puedo gritar, no le puedo seguir
alSu barca empuja un negro viento de tempestad.
alRetornalo a mis brazos o le siegas en flor"
Se detuvo la barca rosa de su vivir...
Que no se del amor, que no tuve piedad
Tu, que vas a juzgarme, lo comprendes, Senor